Crónica del Ironman de Frankfurt: Roberto Guisasola

173_m-800506142-DIGITAL_HIGHRES-1316_070607-2217495.JPG

Casi no puedo creerlo, pero, ya se ha terminado el Ironman de Frankfurt. Tantos meses de trabajo, dedicación y superación que se pasan en “tan solo10 horas 32 minutos de competición, deciros que estoy  muy contento con el resultado. Contento, satisfecho y muy agradecido.

Contento por como fue la preparación y la prueba.
Satisfecho con mi comportamiento y rendimiento en todo este tiempo.
Y agradecido, muy agradecido, por todas las muestras de apoyo, cariño y respeto recibidas por lo que estaba haciendo.

La aventura empezó “emocionante”. El viernes, dos días antes del Ironman, al llegar a  Frankfurt y recoger la bicicleta, la encontré con  un problema en la rueda delantera. Tras dos horas intentado solucionarlo sin mucho éxito, mi tensión y preocupación iban aumentando, no podía creer que después de tanto esfuerzo se iba a echar todo por la borda por algo ajeno a mí… Por suerte, en el servicio técnico de la feria del corredor pudieron “arreglarlo” y los nervios se disiparon, dejando paso de nuevo a la emoción y la energía.

Es curioso, como en estos momentos  de tensión, nervios e incertidumbre es cuando los amigos te demuestran que aquí solo compites contra ti mismo, y la verdadera meta es salir satisfecho de la carrera. Uno de mis amigos, Josan tuvo un detalle que jamás olvidaré. El también corría, y lo hizo genial. Por diferentes circunstancias no había podido entrenar mucho los meses previos y se presentaba al  Ironman de Frankfurt con la  única idea de salir, sentirse triatleta y, si podía, acabar la prueba. Pues bien, Josan se acercó y me dijo: “No te preocupes Rober, si no se soluciona tu problema con la bici, tú corres con mi rueda y yo con la tuya. Tú te lo has currado mucho y yo si tengo que pararme, o no pudiera seguir, me da igual.”  ¡¡¡Josan estaba dispuesto a sacrificar su carrera para que yo pudiera hacerla sin contratiempos!!!!  Me emociona solo recordarlo…

Y no fue el único, otro compañero, Alex,  que tenía una rueda extra igual que la mía en Madrid, organizó todo para que pudieran mandármela a Frankfurt a tiempo… De verdad, gracias…

Aunque todo quedó en una anécdota, este contratiempo impidió que fuésemos a nadar el viernes y que pudiera reconocer el circuito, pero yo estaba tranquilo de que se hubiera quedado en eso, una anécdota, así que estaba contento igualmente.

El sábado, solo teníamos que llevar la bici a la salida, que está a unos 20km de Frankfurt. A pesar de que estaba lloviendo seguimos con el plan de ir montados en bici para probar que todo estaba bien y luego volver en los autobuses que facilita la organización. ¡Que se note que somos del norte! 🙂 

Al regresar, todos los esfuerzos se centraban en descansar y controlar la tensión y nervios todo lo posible.

P1070409.JPG

Llegó el domingo…son las 4:00AM y casi no he pegado ojo en toda la noche. He estado tumbado unas 5h30, pero dormir, dormir, creo que no más de 2 horas. No importa, sé que voy a estar lo suficientemente entretenido todo el día como para que me entre sueño 🙂

Desayuno lo que puedo, que no es mucho, y voy a la recepción del hotel, a las 5 hemos quedado en coger el autobús que nos lleva a la salida. Recordad que somos casi 3.000 participantes, más algún acompañante…la cola del bus ya era de unos 100m…parecía que no íbamos a llegar a tiempo, pero lo hicimos y con 40 minutos para preparar todo en la zona de salida.

Este año la salida de la natación era distinta, ¿Sabéis qué es el sistema Rolling swim start?. En lugar de salir todos a tropel (¿recordáis el video que os enseñaba hace unos meses?) , hay 4 grandes cajones o grupos, en función del tiempo que crees que emplearás en la natación. Uno para los que hacen 1h o menos, el segundo para los que hacen entre 1h y 1h10, otro entre 1h10 y 1h20 y el último para los que prevén más de 1h20. Tú te colocas en tu tiempo y el cronometro empieza a contar para ti cuando empieces. Os dejo un video de ejemplo para que veáis la (gran) diferencia.

 

Yo me puse en el final del cajón de «1h o menos» y fui genial. No se pasan los nervios ni la ansiedad de la salida única, y además todo el mundo nada más o menos al mismo ritmo con lo que evitas golpes y aglomeraciones. 

133_m-800506142-DIGITAL_HIGHRES-1316_002873-2217455.JPG

Dan la salida, voy acercándome al agua y llega mi turno, damos al start del cronometro y ¡corriendo al agua! A partir de ahí se van los nervios y empezamos a disfrutar el día. Van a ser muchas horas de hablar conmigo mismo, de acordarme de muchos de vosotros, de superar momentos malos, aferrarme a los buenos,  concentrarme en seguir el plan marcado de alimentación e hidratación para evitar los problemas estomacales que suelo tener últimamente. Y así, y fijándome en alguna boya para ver que llevo el rumbo correcto, me veo saliendo del agua, la gente te anima y tengo la suerte de volver a sentirme como superman aun sabiendo que sigo siendo un tipo corriente. ¡Salgo del agua en 1h justa! Mientras voy corriendo hacia la zona de transición para cambiarme y coger la bici oigo por primera vez “¡Vamos Rober!”, es Edu, que ha estado con nosotros en la salida, le saludo y sigo.

164_m-800506142-DIGITAL_HIGHRES-1316_049452-2217486.JPG

La bici parece funcionar perfectamente y rueda sin problemas…así que respiro tranquilo y ¡a dar pedales!. 

En el km 20, de repente oigo, “¡¡¡Ahí viene Rober!!!” Al levantar la cabeza, y confirmar que era Cristina, junto al resto de amigos que han venido a vernos, la alegría, la energía, la fuerza y la satisfacción que te invade es inexplicable. Sonrío, (me emociono) y me digo «¡A por todas, que dentro de 80km tendrás otro chute de ánimo!«

El aire sopla mucho más de lo deseado y toca apretar un poco y pelear con los malos pensamientos. «Que si estás gastando más gasolina de la debida«, «que si se va a ir el tiempo«, «que si …« ¡fuera malos pensamientos, bienvenidos los buenos! «que suerte tengo de estar haciendo esto, claro que te duele las cervicales, llevas 3 horas acoplado dando pedales pero vas bien…» lo previsto, hablando conmigo mismo unas cuentas horas… Sobre el km 170 se desata una buena tormenta que me empapa y llego calado al final de la bici, pero llego. 5 horas 33 minutos, un poco más lenta de lo que me hubiera gustado, pero hay que seguir. 

148_m-800506142-DIGITAL_HIGHRES-1316_034179-2217470.JPG

Empecé a correr y contra pronóstico (en la bici pensé que por el viento iba a estar más cansado), me sentía genial. Las piernas iban solas, el estomago estaba perfecto así que solo me quedaba mantenerme ahí. Beber y comer lo planificado y correr y correr

De repente, en el km 1 vi que alguien se ponía a correr a mi lado, de nuevo Cristina, para decirme lo bien que me ve, que siga así, que puedo conseguir mi mejor carrera, son tan importantes los ánimos en esos momentos…

La verdad que voy muy bien, mejor que en cualquiera de mis anteriores Ironman, puede ser que esta vez sea la buena, que el estomago aguante. Los km van pasando rápido y voy FELIZ. Sin darme cuenta, al empezar mi segunda vuelta, me encontré a Josan, que empezaba a correr…le doy un abrazo, le felicito y sigo a mi ritmo, y termino la segunda vuelta.

Otra vez yo y mis pensamientos a solas…los malos cada vez hablan más alto pero yo sigo luchando. En el km 23 empiezo a sentir el cansancio y veo que el ritmo es más lento, pero sigo corriendo. Pero, ¡de nuevo Cristina y Rosi!, han cruzado el río para vernos a ambos lados…«Piensa en positivo!» me grita 🙂

El ritmo va decayendo y además tengo que parar al baño. Entre la parada y que el ritmo es más lento, me alcanza Josan y me anima a que le siga. Pero no me veo capaz, intento ir despacio, pero el insiste y me hace de liebre, una vez más mi salvación. Con mucho mucho esfuerzo y concentración consigo seguirle y con ello vuelve el ánimo, no queda nada. ¡Tercera vuelta completada!. Empezamos la última, se me hace menos dura, sigo persiguiendo a Josan. 

Se acerca mi reto, 10h 30 minutos, y pienso «puff!! Difícil correr a estas alturas a un ritmo de casi 5 minutos el km…«pero lo intento con todas mis fuerzas…al final entro en meta muy muy muy contento y veo a Cristina, esta feliz y eso me alegra más todavía…

Ya solo me queda escuchar  al speaker decir:
«ROBERTO GUISASOLA, YOU ARE AN IRONMAN!!!!«

180_m-800506142-DIGITAL_HIGHRES-1316_087439-2217502.JPG

Estoy muy contento, pero también muy cansado… No lo puedo evitar y derramo unas lagrimas al abrazarla y darla las gracias, ¡Soy finisher! lo he hecho mejor que nunca y solo ella sabe lo que verdaderamente ha costado

La sensación al cruzar la meta es indescriptible, «he vuelto a lograr acabar una de las pruebas más exigentes física, mental y emocionalmente», me repito. Muchos han sido los meses de duro trabajo para conseguirlo, muchos los esfuerzos y los sacrificios, pero acabar el Ironman de Frankfurt por segunda vez, puedo corroborar que ha valido la pena, estoy más contento que nunca. 

Ya he acabado el Ironman de Frankfurt «¿y ahora que?» me pregunto una y otra vez… Por ahora voy a saborear la sensación de acabarlo, y luego…luego ya se verá.

No puedo acabar sin dar las GRACIAS a Europ Assistance por contar conmigo para este proyecto y por su apoyo. 

Roberto Guisasola

 

Fotos por FinisherPix

Camino al Ironman de Frankfurt

Martin Fiz y Rober (2).jpg

En diciembre cuando empecé a prepararme para el Ironman de Frankfurt, la fecha estaba muy lejana, pero el tiempo vuela, y antes de que me haya podido dar cuenta, ¡ya estamos a menos de una semana!, la más dura. Entrenar no entrenas pero, pero esta vez el cansancio es mental. 

La primera parte ya la hemos conseguido, disfrutar del camino, de la preparación. Hemos llegado hasta aquí sin lesiones ni contratiempos reseñables, así que no hay excusas. Y digo hemos, porque en esto no estoy solo, el Ironman también lo hace mi pareja, amigos, mi entrenador… apoyándome y animándome, que no es poco.

Hasta ahora me he dedicado tanto a entrenar, que me quedaba poco tiempo para pensar. Esta semana es al revés, tienes poco que entrenar, por lo que te queda mucho tiempo para pensar.

Lo más importante es alimentarse bien e hidratarse. La tarea es preparar todas las cosas que necesitarás, pero sobre todo y por primera vez, DESCANSAR. Me reservo para hacer una carrerita de 40 minutos tranquila y un poco de natación y bici una vez llegue al circuito donde será la prueba.

IMG_4852.jpg

Tienes todo el rato la carrera en la cabeza. Qué tienes que preparar, cómo te vas a organizar, cuál es la agenda, qué cosas no puedes olvidar y claro está, intentas visualizar una y otra vez como será la carrera y todas sus fases y te empiezas a animar.

Te imaginas cómo suena el despertador, a las 4:00AM, cómo te ivaden los nervios, cómo te preparas y cómo te vistes.

Te ves en la línea de salida, con otros 3.000…piensas ¡CALMA!. Rápidamente te dices «no te preocupes por eso, ya lo hemos hecho más veces», la salida son unos minutos angustiosos, pero luego sabes que disfrutarás de la natación.

Sueñas con que todo vaya bien, que sientas que la bici rueda fácil, que tus piernas están fuertes para empujar los pedales durante casi 6 horas, Dios 6 horas… Repasas qué y cuándo vas a ir comiendo y bebiendo para ir reponiendo las energías que estás gastando.

Pero mi principal miedo es la carrera a pie, aunque también mi momento más esperado. No lo puedo evitar, me imagino cansado (lógicamente), pero con la determinación de seguir corriendo. Me imagino llegando a meta, abrazando a Cristina y a mis amigos y disfrutando de la post-carrera con la satisfacción de saber que has dado lo mejor que tenías ese día, esos meses.

20x30-IKCG1986.jpeg

¿Como vivís vosotros los momentos previos a una carrera?

A la vuelta os detallaré la experiencia del Ironman de Frankfurt, esperemos que con el objetivo conseguido. Pero si quéreis seguir mi experiencia podéis hacerlo en la página web de Ironman, mi dorsal será el 2388, o a través de las redes sociales de Europ Assistance (Facebook, Twitter e Instagram)

Roberto Guisasola

Triatlon Ecotrimad 2016

 

La sexta edición del Triatlón Ecotrimad, tendrá un lugar especial en la historia de la prueba por dos razones.

Primero, debido a que la temperatura del agua estaba a unos 10,5ºC, por lo que no se pudo nadar. El sector de natación se sustituyó por una carrera a pie de 6km con lo que la prueba paso a ser un duatlón.

Y segundo porque, debido a un accidente de un participante en el sector de bici, obligó primero a parar la carrera y a suspenderla definitivamente después.

 

ecotrimad1.JPG

Esta prueba era un test para ver que tal iba preparado para mi objetivo, el Ironman de Frankfurt, por lo que el cambio de triatlón a duatlón no me preocupó demasiado. Al final lo que quería, era hacer un entrenamiento de calidad y me servía igualmente.

Una de las características de este triatlón es que la única parte llana es la natación. Los sectores de carrera a pie y bici son un continuo sube y baja, sobre todo el de bici.El sector de bici consta de 2 vueltas a un exigente circuito de unos 38 km, donde estás apretando los dientes en las duras subidas y agarrando con fuerza el manillar en las rápidas bajadas.

ecotrimad10.JPG

Llegando al km 58 más o menos, donde estaba el avituallamiento, ví que están todos los triatletas que me precedían parados. No entendía que estaba pasando hasta que un juez de carrera me tomó el tiempo y me explicó que había habido un accidente de un participante, y le habían tenido que recoger en helicóptero y aplicando el protocolo de seguridad se había cortado la carretera.

En ese momento te quedas un poco…ploff! Pensando en cómo habrá sido y que te podría tocar a ti. También te acuerdas de tus acompañantes, seguro que saben lo del accidente, pero seguro que no saben quién es y estarán preocupados.

ecotrimad4.JPG

Estuvimos allí parados entorno a una hora, donde nos quedamos helados.

A partir de aquí se tomó, en mi opinión, la sabia decisión de que fuéramos todos juntos hasta  el final del sector de bici.

Una vez llegamos a la zona de boxes, también decidieron que no tenía mucho sentido hacer el sector a pie en modo competitivo y ofrecieron una carrera NO competitiva de 10km a aquellos que quisieran. Yo estaba helado y opte por ir a tomar una cerveza y un bocadillo con mi mujer y amigos.

ecotrimad16.JPG

No pude sacar muchas conclusiones, en cuanto a mi condición física por los percances que hubo, pero sobre lo que sí recapacité fue sobre la importancia de estar asegurado en mis competiciones. 

Roberto Guisasola

 

Carrera el Hombre contra La Maquina

Con el objetivo de ayudar a nuestros dos proyectos, lanzamos el tercer reto a Motocarro Adventure Club, desafiándoles a competir con nuestro Ironman Roberto Guisasola.

El Hombre contra La Maquina, ¿quién ganará 2.000€ para su proyecto? ¡No te lo pierdas, se admiten apuestas!

¡Efectivamente, nuestros aventureros lo han vuelto a lograr! , aunque el guiño de ojo de Roberto es un tanto sospechoso… 😛 Motocarro Adventure Club ha vuelto a recaudar 2.000€ extra para ayudar a la Fundación Dacer en su lucha contra el daño cerebral.

IMG_20160426_112503.jpg

«Hemos pasado un buen rato, pero lo importante de todo esto es poder ayudar a los niños de la  Fundación Dacer»

IMG_20160426_113248.jpg